Sri Tattva Sandarbha , Srila Jiva Goswami
yah sri-krisna-padambhoja-
bhajanaikabhilasa-van
tenaiva drsyatam etad
anyasmai sapatho 'rpitah
“Este libro puede ser estudiado solo por alguien cuyo unico deseo es el servir los pies de loto del Señor Sri Krsna. Yo advierto a todos los demás de no leerlo.”
Texto 10
tatas tani na pramanity anadi-siddha-sarva-purusa-paramparasu sarva-
laukikalaukika-jnana- nidanatvad aparkrta-vacana laksano veda evasmakam
sarvatita-sarvasraya-sarvacintyascarya-svabhavam vastu vividistam pramanam.
“Consecuentemente, para nosotros que somos inquisitivos acerca de aquello que está más allá de todo y sin embargo el soporte de todo -aquello que es lo más inconcebible y maravilloso en naturaleza- la percepción directa, inferencia, y etcétera no son apropiados medios de ganar conocimiento. Por este propósito el único medio apropiado son los Vedas, las palabras transcendentales que han sido la fuente de todo el conocimiento mundano y espiritual transmitidas entre todas las escuelas de pensamiento en la sociedad humana desde tiempo inmemorial.”
Los Vedas son la Fuente Original de Conocimiento.
Como ya se señaló, percepción directa e inferencia dependen percepción sensorial, la cual está limitada solo por objetos empíricos y adolecidos por los cuatro defectos humanos. Así, percepción directa e inferencia son inadecuadas por sí mismas para entender completamente algo más allá de nuestros sentidos. Rastreando la cadena de causas en la creación material, podemos inferir que existe algo más allá de nuestra percepción sensorial, pero la inferencia no nos puede llevar más lejos, dejándonos incapaces de identificarlo; ni tampoco puede rendir conocimiento acerca de abhideya, el proceso para realizarlo. Nosotros solo podemos adquirir tal conocimiento solo de la escritura revelada, los Vedas, los cuales no son creaciones de seres mortales y por eso libre de los cuatro defectos de la naturaleza humana. Los Vedas aparecen de Bhagavan (Dios), al despertar de la creación, un hecho confirmado en el Svetasvatara Upanisad(6.8): yo brahmanam vidadhati purvam yo vai vedamsca prahinoti tasmai. "Ese Señor Supremo creó a Brahma al principio de la creación y le dio los Vedas." El terminó anadi-siddha, como se utiliza en este Texto, significa que los Vedas no fueron escritos en una fecha en particular, pero existen eternamente, como Bhagavan. Ellos se manifestaron primero en este universo dentro del corazón del Señor Brahma, el ser creado más antiguo: tene brahmahrda ya adi-kavaye (Bhag. 1.1.1); después fueron entregados a través de sucesión discipular. Los Vedas proveen tanto conocimiento material como espiritual. Conocimiento de fenómenos tan comunes como los árboles, agua, tierra y cielo originalmente vinieron de los Vedas, junto con el conocimiento de deberes para varias personas de acuerdo a sus naturalezas psicofísicas. Tal como el Manu-samhita(1.21) afirma:
Sarvesham tu sa nama ni karmani va prithak prithak
veda- shabdebhya yevadau prithak sansthashch nirmame
"El Señor Brahma aprendió los nombre de varios objetos y los deberes de varias clases de personas de las palabras de los Vedas, y así he pudo propagar las divisiones de nombres y deberes".
Con el pasar del tiempo, se desarrollaron diferentes culturas y lenguajes que obscurecieron la cultura Védica original.
Para adquirir conocimiento transcendental, los Vedas (sabda- pramana) es el único medio efectivo. Los Vedas nos informa sobre la existencia del alma más allá de este cuerpo, acerca de los planetas del mundo espiritual, y acerca de Señor Supremo, Sus pasatiempos, y otros asuntos. Todos estos temas están más allá del alcance de nuestras facultades mentales y sensoriales. Sin el método de sabda, tales filósofos como los budistas, quienes no aceptan los Vedas, no pueden decir nada justificablemente positivo acerca de la transcendencia, que hablar de la manera de obtenerla. Sabda-pramana es tan importante que, aunque los Vaisnava cuentan al Señor Buddha dentro de las encarnaciones del Señor con la fuerza del testimonio Védico, ellos rechazan su filosofía porque no estaba basada en sabda-pramana.
Todas las escuelas ortodoxas de filosofía en India, ya sean monista o dualista, consideran a los Vedas apauruseya, no escrita por ningún ser mortal. Muchos estudiosos modernos, sin embargo, disputen el originen divino de los Vedas. Ellos sugieren varias fechas para la composición de los Vedas, y aunque la mayoría de ellos acuerdan que los Vedas fueron compuestos antes de 1500 A.C, ellos no concuerdan acerca del tiempo exacto de su composición. Aún tienen que llegar a una conclusión definitiva.
Aquí Srila Jiva Goswami dice que los Vedas son sin principio y la fuente de varios tipos de conocimiento viniendo a través de muchas escuelas de pensamiento desde tiempo inmemorial. La frase sarva-purusa, "todas las personas," indica que el conocimiento fue pasado no solo por seres humanos sino también por seres superhumanos, tales como los semidioses y sabios divinos. Estas tradiciones de pensamiento todas se original con la Suprema Personalidad de Dios, quien es infalible en todos aspectos y así completamente sin mancha de los cuatro defectos humanos. Por otra parte, Srila Jiva Goswami ya ha mostrado que tan poco fiables son las alternativas a la autoridad Védica. Si, como él ha establecido, solo apauruseya-sabda puede dar acceso a la realidad transcendental, ¿Cómo pueden los Vedas, entonces haber sido escritos o compilados por seres humanos? Si Jiva Goswami permitieran que autores humanos compusieron los Vedas, estaría contradiciendo su anterior despido del conocimiento humano como imperfecto.
Aquellos eruditos que disputan el origen apauruseya de los Vedas, clamando que son compilaciones humanas, no tienen prueba conclusiva para respaldar su afirmación. Rechazando a considerar a las afirmaciones de los Vedas acerca de su origen y propósito, estos estudiosos simplemente asumen que los Vedas no son autoritativos y especulan acerca de su verdadero origen. Su motivo es claro, por aceptar la versión Védica pondría un fin a la tradición filosófica especulativa; los obligaría a aceptar la descripción Védica de la realidad última. En cuenta de estar muy apegados a lo especulativo, o ascendiente, método de conocimiento, sin embargo, tales eruditos y filósofos prefieren insistir que los Vedas son de origen humano, sin importar su inhabilidad de producir alguna prueba de su afirmación. En efecto, la teoría de que los Vedas tienen un compositor humano es un desarrollado reciente defendido por personas que no vienen de sucesión discipular. Ellos eran en mayoría extranjeros quienes rechazaban creer que India tenía mucha importancia para ofrecer al mundo en el reino de filosofía, y quienes tenían sus propios motivos para minimizar las tradiciones Védicas - a saber, sus ansias de convertir India a la Cristiandad. Ellos ciertamente no eran jueces imparciales del origen de los Vedas.
Por el otro lado, grandes eruditos y santos como Sankaracarya, Madhvacarya, Ramanujacarya, Kumarila Batta, y Rupa Goswami todas aceptan los Vedas como apauruseya y eternos. Estas exaltadas autoridades son famosas por su renunciación, conocimiento y desinterés. Estudiosos mundanos contemporáneos, quienes desafían el origen divino de los Vedas naturalmente fallan en poner su fe en la opinión de estas autoridades, pero, como hemos señalado, tales estudiosos materialistas no están libres de motivos ulteriores, ni tampoco su carácter y conducto se comparan favorablemente con estos grandes acaryas.
Otra consideración, y una importante, es que los Vedas mismos repetidamente imponen que aquellos que quieran entender el conocimiento espiritual que ellos enseñan, deben primero acercarse a un Guru en una sucesión discipular. El conocimiento Védico es verificable; no es simplemente una colección de ideas abstractas. Pero para realizar la verdad del conocimiento Védico uno debe acercarse a un Guru fidedigno. Estudiosos mundanos, sin embargo, tienden a estar orgullosos de sus conocimiento de libros y se burlar de este requerimiento, mientras se consideran a sí mismos autoridades del conocimiento Védico. En realidad, por no aplicarse a este conocimiento en la manera prescrita, se asegurar para sí mismos que la puerta a sus misterios siempre les permanecerá cerrada. Los intentos de estos desdichados estudiosos de entender los Vedas sin unirse a una sucesión discipular autorizada son como los de alguien intentando saborear miel por lamer el exterior de una jarra llena de miel. Su labor es fútil y sus análisis y conclusiones son inútiles.
Por contraste, los grandes acaryas Vaisnavas todos se volvieron autoridades Védicas por la virtud de seguir escrupulosamente el mandato de rendirse a un guru que viene de una sucesión discipular. En lo que respecta a tomar en cuenta la sinceridad y credibilidad, por lo tanto, la evidencia pesa mucho más en favor de los santos acaryas. En cualquier caso, una persona interesada seriamente puede siempre tomar el proceso Védico por sí mismo y verificar personalmente las conclusiones Védicas. Concedido, esto requiere algo de esfuerzo, y es por supuesto mucho más fácil ofrecer especulaciones poco sinceras negando la autoridad de los Vedas que disciplinar uno mismo y seguir sus instrucciones. Al final, sin embargo, los estudiosos detractores de los Vedas no pueden nunca demostrar sus afirmaciones.
E incluso si alguien propone que tal como la ciencia moderna está evolucionando, los Vedas evolucionaron a lo largo del tiempo, entonces surge la pregunta, ¿Porque en la historia registrada las personas dejaron de hacer más refinamientos en los Vedas? Si los Vedas en realidad tienen una fuente humana, tuvieron que haber sido revisados y mejorados con el pasar del tiempo, y nuevas, versiones mejoradas deberían estar disponibles; pero este no es el caso. Mas bien, Norte o Sur, Este u Oeste, el mismo estándar de lectura de los Vedas es encontrado, y versiones más viejas o nuevas son vistan en ninguna parte. Los santos Védicos han desarrollado un meticuloso sistema de proteger el orden de palabras de los textos Védicos. Cambiar incluso una sola silaba es considerado criminal. Así los Vedas son correctamente llamados sruti, o aquello que es escuchado del guru sin cambio, con la entonación apropiada y acento de las silabas.
En adición al conocimiento espiritual que contiene, la literatura Védica tiene referencias a muchos de los logros modernos científicos. Los Vedas tienen secciones en astronomía, medicina, yoga, música, drama, danza, algebra, ingeniería civil, y etcétera. En efecto, la lista es larga. Todas están artes y ciencias fueron practicadas en India siglos antes del despertar de sus contrapartes modernas. Su Divina Gracia A.C Bhaktivedanta Swami Srila Prabhupada escribe en su introducción al Srimad-Bhagavatam, "La autoridad de los Vedas es indisputable y se mantiene sin ninguna pregunta de duda. La concha y el estiércol de vaca son el hueso y excremento de dos entidades vivientes. Pero porque estos han sido recomendados por los Vedas como puros, las personas las aceptan como tal por la autoridad de los Vedas." Ha sido demostrado por experimentación científica que el estiércol de vaca es antiséptico y medicinal. Seria simplista, por lo tanto, poner de lado a los Vedas como creación del hombre. Siendo este el caso, pensadores renombrados y poderosos lógicos como Srila Jiva Goswami y Srila Madhvacarya no hubieran tomado valor en ellos.
Aun así, uno puede cuestionar la naturaleza eterna de los Vedas en los fundamentos de cualquier referencia bíblica en soporte de ellos necesariamente vendrá de los Vedas mismos. En lógica, citar evidencia que se basa en sí misma para demostrar legitimidad es llamado razonamiento circular y es inaceptable. Los Vedas así pueden aparentar estar manchados con este defecto de svasraya, o mendicar la pregunta, basándose como ellos hacen en ellos mismos para establecer su propia autoridad.
Razonamiento circular seria un serio defecto, pero un vistazo más cercano muestra que los Vedas son una excepción a esta falacia. Que los Vedas se basen en sí mismo para establecer su autoridad no es un defecto; más bien es lógico y acertado. Simplemente afirma su absoluta, naturaleza transcendental, ya que si se necesitara otra fuente para confirmar la autoridad de los Vedas, esta autoridad de esa nueva fuente superaría la de los Vedas. En tal caso una persona inquisitiva estaría obligada a descartar a los Vedas y comenzar todo de nuevo analizando la autoridad de la nueva fuente. Dentro de poco, esta nueva fuente necesitaría confirmación de otra fuente. Esto podría seguir en un ad infinitum. Pero la ausencia de tal fuente superior con referencia de los Vedas demuestra que la autoridad de los Vedas como apauruseya-sabda-pramana es final.
Lógicamente, por lo tanto, ningún otra pramana puede establecer los Vedas. Y es por esto que los Vedas son tradicionalmente aceptados como "madre". Cuando una persona quiere saber quién es su padre, el no puede averiguarlo por percepción directa, ni por inferencia o deducción. Para saber por seguro quien es su padre él tiene que aceptar el testimonio de su madre. Similarmente nosotros tenemos que aceptar el conocimiento revelado de los Vedas para aprender acerca de la realidad más allá de nuestro poder sensorial e intelectual.
Las teorías presentadas por algunos estudiosos acerca del origen mundano de los Vedas son poco fiables e insostenibles porque estos "eruditos" no han estudiado los Vedas en una línea de sucesión discipular fidedigna. Debido a los cuatro defectos humanos de estos estudiosos y su ser impulsado por motivos ulteriores- deseos de títulos, reputación, fondos de investigación, y sus semejantes- disposición divina los ha excluido de obtener una visión real de los Vedas. Estos estudiosos admitirán fácilmente que para entender un tema material complejo uno necesita la ayuda de expertos en ese campo, pero de alguna manera ellos rechazan la necesidad un guru fidedigno para entender los Vedas. Ellos no saben que en el caso de la literatura Védica la sumisión es un requerimiento absoluto. Este pre-requisito sirve como una especie de contraseña que protege a los Vedas contra las personas insinceras quien intentarían explotar o refutarlos. En el Bhagavad-Gita(7.25) el Señor Supremo afirma:
nāhaṁ prakāśaḥ sarvasya yoga-māyā-samāvṛtaḥ
mūḍho 'yaṁ nābhijānāti loko mām ajam avyayam
“Yo nunca Me les manifiesto a los necios y poco inteligentes. Para ellos estoy cubierto por Mi potencia interna, y, por lo tanto, ellos no saben que soy innaciente e infalible."
Esta declaración es aplicada en tanto cuando el Señor viene a este mundo en persona y cuando Él se revela a sí mismo en las escrituras. El Señor ha dado a las almas condicionadas el método por el cuándo pueden aproximarse a Él, y ese método comienza con tomar conocimiento de una sucesión discipular fidedigna. Aquellos indispuestos a así cualificarse no pueden tener real acceso a Él, incluso si estudian los Vedas por ellos mismos durante muchas vidas.
En resumen, debido a la ausencia de alguna prueba conclusiva de que los Vedas tengan por autor algún ser mortal, y por la lógica conocida como la ley de resta (parisesya-nyaya), como también la autoridad de los grandes acaryas y santos que vienen de las líneas de sucesión discipular fidedignas, y finalmente por aceptar el testimonio de los Vedas mismos, razonablemente concluimos que los Vedas existen eternamente y son una fuente infalible de conocimiento.
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